La ginecología regenerativa implica procedimientos médicos y quirúrgicos que tienen como objetivo mejorar la anatomía y apariencia de tu vagina. También existen tratamientos específicos para optimizar la función de la vulva e incluso del suelo pélvico.

Dentro de la ginecología regenerativa se utilizan diferentes mecanismos. Están el uso de láser de última tecnología, la radiofrecuencia (HI FU) Igualmente, es posible hallar métodos como la bioestimulación de tejidos con plasma rico en plaquetas.

La ginecología regenerativa es aplicable cuando la zona pélvica pierde fuerza muscular. Otros casos en los que resulta necesaria es ante el decaimiento de la elasticidad, lubricación, volumen, flacidez y cambios de color.

Cualquiera de ellos hace que la vagina, la vulva o el suelo pélvico pierdan poder en su funcionalidad. Además de que tienen incidencia en el ánimo y autoestima de la paciente, haciéndola sentir sumamente incómoda.

Estos cambios ocurren en ocasiones por traumatismos, inconvenientes durante el parto, cambio o déficit hormonal.

Entre las patologías definidas que pueden ser tratadas a través de la ginecología regenerativa (laser y HI FU) están:

• Sequedad y/o atrofia vaginal.
• incontinencia urinaria.
• Hiperlaxitud o relajación vaginal.
• Liquen escleroso.
• Eliminación de verrugas genitales.
• Vaporización de cervicitis, ectopias y displasias de cervix.
• Prolapsos genitales.
• Blanqueamiento genital.
• Tratamiento de infecciones vaginales de petetición.
• Cirugía íntima femenina.

El láser ginecológico ayuda en casos en que la vagina pierde fuerza muscular (laxitud), y también en efectos a consecuencia la menopausia tales como la resequedad.

De hecho, es posible mezclar diferentes métodos en este último caso. Esto es porque en ocasiones las mujeres con menopausia sufren de resequedad y dolor. Padecimientos que se pueden tratar con sesiones de láser, HI FU, de plasma rico en plaquetas (PRP).

Pero la ginecología restauradora después del parto resulta otro gran beneficio. Por ejemplo, aplicar un tratamiento vaginal después de las 6 semanas de dar a luz es posible. La idea es reforzar los tejidos que se debilitaron tras el parto.

El Láser Ginecologico y el HIFU son métodos útiles y no invasivos para recuperar la anatomía vaginal. Es capaz de crear un estímulo que desencadena una respuesta inflamatoria a fin de formar nuevo colágeno y restaurar las fibras elásticas.

El láser en ginecología regenerativa es multifuncional, proporciona resultados en casos de atrofia vaginal, postparto, incontinencia urinaria y postmenopausia.

El láser fraccionado para tensado vaginal permite restituir la mucosa de las paredes interiores de la vagina. Esto resulta de indudable agrado para la sexualidad, haciendo formar nuevo colágeno y elastina para una adecuada lubricación.

Otra de las afecciones que se tratan con láser fraccionado es la incontinencia urinaria por esfuerzo. También favorece al sistema inmunológico vaginal evitando infecciones recurrentes.

Durante la menopausia es común que las paredes vaginales disminuyan su grosor. Con el láser es posible regresarlas a su estado normal, incluyendo la restauración de la lubricación. Lo mismo ocurre durante el postparto, tonificando todo el tejido interno.

La ginecológica regenerativa es la solución actual más efectiva para tratar la atrofia vaginal.

Ofrece una alternativa de tratamiento poco invasivo e indoloro. El procedimiento se realiza insertando una pieza diseñada para la canal vaginal parecida a un espéculo, por cuyo interior viaja el láser CO2.

A partir de entonces, el láser se refleja hacia la pared vaginal emitiendo impactos de energía que generan micropuntos de calor. Finalmente, el procedimiento rejuvenece en 360 grados la zona interior de la vagina.

Ahora, gracias a la energía térmica emitida por el láser CO2 se produce el tensado de la zona endopélvica y del tejido del suelo pélvico. Recurrir a este tratamiento es efectivo para tratar superficies poco homogéneas donde existen curvas.

Diversas pacientes acuden al especialista cuando quieren generar un cambio positivo en la forma de sus labios menores. Usualmente sucede porque existe una alteración en su tamaño original tras dar a luz, presentar cambios físicos o como consecuencia de una cirugía.

Insatisfacción sexual, incomodidad para hacer deportes y molestias en otras áreas de la vida son algunas desventajas de esta alteración estética. De modo que la labioplastia o reducción labial es una respuesta de la ginecología estética a estos padecimientos.

Es un procedimiento de cirugía plástica donde el médico recorta el exceso de piel en los labios menores, para que no sobrepasen los labios mayores. Así, evita la exposición de la zona al roce constante.

Afortunadamente se realiza con ayuda del láser, pues es más precisa y genera menos complicaciones durante y después de la intervención.

Una mujer que presente cualquiera de estas afecciones anatómicas, además de sentirse incómoda por su aspecto, también sufrirá los efectos negativos de la disfuncionalidad:

• Labios mayores exuberantes.
• Adiposidad localizada en el monte de venus.
• Capuchón de Clítoris excesivo.
• Labios menores asimétricos.
• Mucosas alteradas.
• Descenso de pared vaginal anterior y posterior
• Desgarres.
• Alteración del piso pelvico.

Por tanto, el reto de la ginecología regenerativa en este caso, es evaluar a la paciente desde un punto de vista integral, donde se toman en cuenta las relaciones anatómicas de la vulva que inciden en su apariencia.

La ginecología regenerativa engloba diferentes aspectos para tratar las alteraciones de la región vulvo-vaginal, como:

• Atrofia
• incontinencia urinaria de esfuerzo
• Verrugas
• Hiperlaxitud
• Despigmentación
• Labioplastia de reducción

La mujer actual se ocupa del aspecto y funcionalidad de sus genitales. Así, el concepto de estética aplicado a la zona íntima ha ido cambiando con el paso del tiempo.

A pesar de ser un área no visible, se expone desde el contorno corporal. De esta manera se aprecia como otras áreas del cuerpo y así se genera la demanda de mejorar su aspecto, aplicando la medicina estética a la ginecología regenerativa.

Pacientes de diversas edades demuestran inquietudes vinculadas con su vagina. A fin de cuentas, buscan modificaciones anatómicas y funcionales que, además de mejorar el aspecto íntimo, optimicen sus funciones.

Esto se aplica a mujeres con o sin hijos. Más allá de su edad o paridad, se sienten inconformes con su anatomía vaginal y les produce incomodidad, vergüenza o falta de placer. Por ello, recurrir a la ginecología regenerativa mejora su calidad de vida.

Durante la visita el médico preguntará a la paciente cuáles son sus antecedentes clínicos, quirúrgicos y ginecológicos, con el fin de optar por el tratamiento adecuado en cada caso.

Recordemos que la anatomía y funcionalidad de cada vagina es distinta. Por tanto, es improbable hallar a dos personas con cualidades iguales, aunque podrían ser similares.

Actualmente, asisten a consulta ginecológica mujeres desde muy temprana edad hasta una edad avanzada. Con ello queremos hacer hincapié en que el procedimiento que se elija debe adecuarse a los años del paciente.

En cualquier caso, el fin último de la ginecología regenerativa es la salud genital. Se evaluará dentro del punto de vista estético, considerando su salud genital actual y cualquier patología asociada a ella.

Añadir energía láser al tejido vaginal que actúa por efecto térmico es importante para reorganizar y activar la producción de colágeno. Esto ocurre porque las fibras se contraen y con el tiempo permiten la formación del nuevo colágeno.

Las mujeres perciben de forma satisfactoria el aumento de tensado y la formación de un tejido más grueso, capaz de contraerse y lubricar mejor. Finalmente, cuando la funcionalidad vaginal mejora, la calidad de vida de las pacientes también.

Sus efectos son evidentes en el disfrute de las relaciones sexuales, además de que promueve la salud genital femenina.

Elegir opciones no invasivas para el tratamiento de las afecciones vulvovaginales que ocurren por el paso de los años, partos naturales y falta de estrógenos, es la decisión indicada para continuar gozando de una zona íntima saludable.

Entre los atractivos de la ginecología regenerativa destaca un indicador común: los resultados son positivos desde el comienzo. A simple vista la paciente podrá notarlos a partir del primer tratamiento.

No obstante, más allá de las evidencias físicas, el impacto más importante tiene lugar en el ámbito emocional. Una vez que las pacientes notan la diferencia antes y después del procedimiento, su autoestima se fortalece.

Debemos destacar que procedimientos de radiofrecuencia, bioestimulación y láser no son permanentes. Razón que implica someterse a diversas sesiones con el paso de los años. Pero esto no es un problema, representa una oportunidad para continuar embelleciendo su zona íntima.

Además de los beneficios ya conocidos que posee la ginecología regenerativa es posible sumarle que la mayoría de métodos son mínimamente invasivos. Si decides tratarte con ella podrás regresar a tu rutina diaria de inmediato.

Los tratamientos de ginecología regenerativa trabajan sin anestesia en algunos casos, y de ser necesario, se coloca de manera local. Otro elemento importante que se puede descartar es el riesgo de infecciones porque resulta mínimo.

Por excelentes beneficios que aporte la ginecología regenerativa es indudable lo indispensable que es escoger a un buen profesional. Primero debe estar certificado en ginecología cosmética, la cual es una especialidad emergente.

No obstante, la ginecología cosmética tiene altas exigencias para los profesionales graduados. Es así como buscar referencias resultará de notable ayuda para que puedas estar totalmente tranquila, esperando los mejores resultados.

Es importante para ti ponerte en manos de la persona correcta. Especialmente cuando quieres sentirte más segura contigo misma, mediante tratamientos de embellecimiento estético y funcional.